Viene de ganar Roland Garros, está a un partido de defender el título logrado el año pasado en Wimbledon y mucho más con apenas 21 años. Eso si, Carlos Alcaraz no se relaja y cuenta las cosas que intenta mejorar para subir aún más su nivel.

“Estoy trabajando mucho el tema de los nervios. Tenerlos es normal, el punto es cómo manejarlos durante el partido. Sino logras controlarlos, no puedes sacar tu mejor versión. Eso me pasó con Medvedev, en el primer set particularmente, donde no me sentía cómodo con el saque. Estaba demasiado apurarlo y cuando logré serenarme, las cosas comenzaron a salir mejor hasta ganar el partido”.

La madurez de este chico, con margen de mejora, es realmente asombrosa.