El francés tiene el desafió de volver a ser: quizás parezca complejo que vuelva al top 20 (en su carrera ganó 3 torneos ATP) pero bien es sabido que este jugador de 33 años, si se muestra enfocado, es muy peligroso. 

Actualmente está jugando la qualy del M1000 de Montecarlo, lugar al que accedió gracias a una invitación especial, y en medio de la competencia, habló de su cambio, recordando los cambios que tuvo que hace hacer.

“Dejé de beber. No es que era alcohólico pero tomaba mucho cuando salía y no tenía límites. Por suerte pude poner un punto final e incluso me permitió bajar unos kilos”

También, hizo referencia a un punto de inflexión en la presente temporada, justo antes de ganar el Challenger de Puerto Vallarta.

“Fue en el Challenger de Wako, me pregunté qué hacía jugando en una universidad con 2 espectadores. No encontraba motivación y luego de una larga charla telefónica con mi madre, las cosas cambiaron. Medité mucho y fui a Puerto Vallarta con otra motivación”