Este hecho ocurrió en 2006, durante una final inolvidable que disputaron en Roma, Roger Federer y Rafa Nadal, en los inicios de su rivalidad histórica. ¿El protagonista invitado? Toni Nadal, mentor y coach del español en ese momento además de, lógicamente ser su tío. Vale aclarar que luego de este fugaz episodio, el entrenador siempre fue muy elogioso con el gran rival de su sobrino y mantuvieron una buena relación.

El partido era muy reñido cuando el suizo, según cuenta el libro “Roger Federer, la biografía definitiva”, se molestó con el afamado entrenador por las constantes indicaciones que emitía a Rafa, recordando por si hace falta, que en aquellos no estaba aún implementado el coaching. Federer se acercó en un descanso entre punto y punto para decirle, “¿estás bien?” de forma irónica. Ese mismo año, el helvético también mostró su fastidio por las señas emitidas en otros torneos, incluso apuntando contra los jueces: “deberían hacer algo y no limitarse a disfrutar del partido”.

Esto habría molestado a un muy joven Nadal, que habría deslizado que Federer era un mal perdedor, pero fue algo momentáneo, ya que todos conocemos la excelente relación entre ambos astros del deporte.