Decir que Mariano Navone es un "sorprendente" finalista del ATP 500 de Río de Janeiro puede ser cierto, pero quizás un poco exagerado. Es que si bien el tenista argentino hasta esta semana no había ganado partidos en el tour, luego de cada triunfo, por nivel, iba cimentando una silenciosa candidatura. Este domingo, tendrá otro duro desafío, en este caso contra su compatriota Sebastián Báez, pero su historia es tan atractiva como emocionante.

El hoy jugador entrenado por Andrés Dellatorre, como cuenta el destacado periodista Marcos Zugasti, no contaba con apoyo y recursos para desarrollar una carrera acorde a su potencial.

Además, pensemos que será al menos 60 del mundo (si gana llegará al top 50), hace un año, caía en la primera ronda de un M25 en Tucumán siendo 209 del mundo, ante el brasileño Eduardo Ribeiro (409 en aquél entonces). Hermosas historias que nos regala el tenis.

Y miren, para cerrar, uno de los tantos puntazos que ganó esta semana en Brasil.

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