El domingo en el Torneo de Maestros comenzó con fuertes emociones gracias a la participación de Jannik Sinner, el gran crédito local, y también del hombre que va por la historia. Hablamos de Novak Djokovic, que superó en más de tres horas de juego a Holger Rune y aseguró terminar el año como número 1 del mundo por octava vez en su carrera.

La jornada finalizó pasada la medianoche, pero nadie se movió de su asiento en el Pala Alpitour de Turín debido al show del mejor tenista del mundo, que incluyó puntos de enorme calidad, raquetas rotas, un largo discurso en italiano y un nuevo récord para su palmarés individual.

El partido no estuvo exento de polémicas, ya que el serbio destruyó dos raquetas a inicios del tercer set. Logró canalizar la frustración de esa manera y se liberó hacia el final del encuentro. Fue el único momento del partido en el cual el público italiano le dio la espalda a uno de los tenistas más queridos cada vez que el Tour visita la Bota del Mediterráneo.

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Novak Djokovic derrotó a Holger Rune por 7-6(4), 6-7(1), 6-3 en un partido súper ajustado, donde el gran danés vendió cara la derrota. Vale aclarar que en caso de empate en partidos ganados, el criterio de desempate es porcentaje de sets ganados y luego juegos ganados. En ese sentido, Rune obtuvo una “buena derrota”, aunque claro está, debe ganar el martes para seguir en competencia.

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Con esta victoria, Djokovic logró los puntos necesarios para asegurar terminar la temporada como número 1 del mundo por octava ocasión en su carrera, dejando atrás a Pete Sampras, que lo logró seis veces. A los 36 años es el número de fin de año más longevo de la historia. A cada partido, agiganta su leyenda el serbio.