En declaraciones a L´Equipe, el francés Maxime Janvier no se guardó nada a la hora de expresar sus emociones sobre cómo lleva su carrera. Actualmente es el 220 del ranking mundial, fue 170 y viene de jugar una muy buena qualy en Wimbledon, superándola tras ganar 3 partidos.
 

Consultado sobre cómo lleva el ser tenista profesional, fue bien directo.

“El tenis me disgusta mucho, me decepciona. Cuando era más joven no pensaba así, para nada. Nunca me habría dedicado al tenis si lo hubiera sabido, sin dudas hubiese optado por buscar ser futbolista o basquetbolista”

“No hay estabilidad, todo el tiempo está la presión de defender puntos. Puedes ser 50 del mundo, pero sino haces las cosas bien, al año siguiente puedes caer al 800. Hay chicos que rondan el puesto 300 que son mejores que muchos top 50, pero no reciben invitaciones. Es todo muy injusto”

“No dejo este deportes por los premios que da. Unos meses buenos te pueden cambiar la vida para siempre. Una vez, tuve que pedir un préstamo de 50.000 euros porque no tenía más dinero. Fueron días de estrés constante”

“Otra cosa: dicen, por pasar la qualy de Wimbledon ganó cerca de 70.000 euros. Pero nadie dice que te descuentan un montón en impuestos, gastos de vuelos, hospedajes y más”

“No hay un trato justo, aunque no debería pasar esto. Si pierdes en un Grand Slam, al otro día ni una cancha para entrenar tienes. Te echan a patadas. Jugadores como Rafa o Roger tenían 4hs la cancha central, los jugadores de mi nivel, media hora con suerte y compartiendo con otros chicos”.

Un muy interesante relato para comprender lo que significa ser tenista y tener que luchar por llegar al top 100.