El domingo en Vancouver podía ser muy corto o muy largo, dependiendo cómo se dieran los resultados de los partidos. Finalmente, fue la primera opción. Necesitando apenas un triunfo, el equipo de Resto del Mundo ganó el primer partido del día para coronarse campeones por segunda vez en la historia de la Laver Cup.

Tras el sábado, el equipo rojo quedó 10-2 en el marcador ante Europa, por lo que de lograr un triunfo el domingo alcanzarían los 13 puntos necesarios para ser campeones. Europa no tenía margen de error y debía ganar todos los partidos de la última jornada. Borg escogió a Hubert Hurkacz y Andrey Rublev, en tanto que Ben Shelton y Frances Tiafoe fueron los elegidos por McEnroe.

Fue en dos tiebreaks que los estadounidenses se llevaron el triunfo y de esa manera le dieron al “Team World” su segunda corona. Como el año pasado, Tiafoe fue fundamental en la obtención del título. 

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Con el torneo finalizado, los suplentes de Resto del Mundo (Milos Raonic y Christopher Eubanks) derrotaron a Alejandro Davidovich y Arthur Fils en un partido sin puntos en juego. Tras el mismo, el equipo rojo celebró su triunfo en la cancha.