Gran presente está viviendo Stan Wawrinka en las últimas semanas. Campeón en dobles en Gstaad, en su país, finalista en Umag, octavos de final en Cincinnati y sobre todo, una gran conexión con el público. En ese contexto, el campeón de 2016 debutó con el pie derecho en la edición de este año del Abierto de Estados Unidos venciendo a Yoshihito Nishioka en sets corridos.

El suizo le tocó ingresar a un Grandstand lleno y caliente por el ambiente que dejó Andy Murray en su partido anterior. La gente se quedó a ver a la leyenda y vivió un gran espectáculo. Fue triunfo por 7-6(2), 6-2, 6-4 para el tricampeón de Grand Slam, que se medirá a Tomás Etcheverry en la segunda ronda.

La gran estadística detrás de esta victoria de Stan es que a sus 38 años y 4 meses se convirtió en el tenista de mayor edad en ganar un partido en el Abierto de Estados Unidos desde que Jimmy Connors lo hiciera en 1992 con 39 años.

“Sigo jugando por el amor de la gente” repite permanentemente el campeón olímpico en Beijing 2008. Todos los días se alimenta de la gente y, tras varias lesiones complejas, se lo ve en su mejor forma en los últimos años.