La victoria de Carlos Alcaraz sobre Novak Djokovic dio por terminada la edición 146° de Wimbledon. El español se coronó campeón y logró por primera vez dar el gran golpe venciendo a un integrante del “Big Three” en una final de Grand Slam. ¿Significa que la nueva generación ha llegado para quedarse y tomar el mando, finalmente, del mundo del tenis? Ese será un debate para otro momento. Hoy les traemos novedades que involucran a la nueva generación, pero más allá de las canchas de tenis. Wimbledon, el major más antiguo y tradicional, decidió abrirse a las nuevas tendencias y buscar acercarse a los más jóvenes a través de los videojuegos. Además incorporó la inteligencia artificial a partir de su alianza con IBM para la creación de highlights automatizados.

Fortnite es sin dudas uno de los videojuegos más jugados por los jóvenes. Y allí fue Wimbledon a cautivar al público joven. Junto con American Express creó una nueva experiencia en donde los jugadores pueden competir en el circuito “Race to Wimbledon”. El objetivo es finalizar el recorrido en la menor cantidad de tiempo y superar los 4:45 de Andy Murray, embajador de American Express. A lo largo del viaje, los participantes pueden viajar alrededor de Londres, recorriendo la ciudad y llegando finalmente al Centre Court e ingresando a la cancha. Al principio de la aventura, los jugadores podrán ver información básica acerca del torneo e imágenes de distintas ediciones, además de posar junto a Andy Murray, flamante campeón en dos ocasiones. Aquellos que participaron durante las dos semanas de competencia, podrían ganar tickets para una experiencia VIP, además de 2 tickets para la final masculina. 

Otra interesante movida de Wimbledon referente a la tecnología fue la inclusión de la inteligencia artificial. En conjunto con IBM, como mencionamos previamente, utilizó la herramienta para generar comentarios de los partidos tanto para la página web oficial como para la aplicación. Otra de las variantes que sumó fue la de determinar la dificultad del camino de cada jugador en base al cuadro principal hasta llegar a la final. 

El más tradicional de los Grand Slams entendió que para captar al público joven debe sumergirse en las nuevas tecnologías y buscar nuevas opciones. El futuro ya llegó a Londres, ¿Llegará también a los otros majors? ¿Cómo se irán adaptando? ¿Cómo lograr que los más jóvenes se interesen por partidos que pueden durar hasta 5 horas? Todas preguntas que nos iremos respondiendo en los próximos años. De lo que estamos seguros es que la tecnología llegó para quedarse.