Desde hace varios meses, Paula Ormaechea no compite y poco se sabía de la tenista argentina. Finalmente, la sunchalense abrió su corazón y dejó un profundo mensaje en redes sociales, contando por lo que atravesó y con muchas ganas de volver al tour, algo que no imaginaba hace unas semanas.

"Vamos cerrando la 5ta semana de pretemporada, una que hace varios meses atrás ni hubiera imaginado hacer. No lo hable mucho públicamente, pero por abril del 2023 empecé a aceptar que el tenis no me estaba haciendo bien, lo sufría mucho, no lograba jugar sin tener ataques de pánico o sin una ansiedad incontrolable. Fue difícil y me llevo un par de semanas, muchas charlas y tocar fondo en el que considere mi ultimo partido. Tuve años a nivel personal, muy duros. Me toco vivir mucho, muy junto. En el 2022 cuando pensé que había de alguna forma "superado" la partida de papa, el 2023 me llevo puesta otra vez. Asi que cuando transitaba esos momentos oscuros, mas el agregado de un problema fisico que tengo hace años, lo mejor era dar un paso al costado, ya que no queria terminar en malos terminos con el deporte que amé toda mi vida! Fueron meses muy duros, de varios cambios inesperados pero que hoy pensando para atrás, diría que hasta claves para un crecimiento personal muy grande. En el momento que decidí dejar, el alivio en ciertos aspectos fue muy grande, por otros lados, una tortura. De todas maneras estaba decidida a seguir con mi vida, y a encontrar algo que me hiciera feliz. Dejaba el deporte para emprender el camino que me tocara, al fin y al cabo nada es para siempre, la vida útil nuestra llega a un final muy temprano comparado con otras profesiones y por como estaba, era lo mejor. Lloré tanto, tantos días que me costaron hasta levantarme de la cama. Para mi, los duelos que estaba afrontando eran muchísimos". 

Así entrena Paula Ormaechea para volver a competir en el circuito WTA


"Trabajé un montón. Quería ser mejor, fuera lo que fuera que emprendiera, quería ser mi mejor versión, para mi, mis amistades, familia, todos los que me rodean. Y así fue como con los meses empecé a estar mejor, a sentirme mas yo, pero una versión que no conocía del todo. Cambiaron muchas cosas. Y de alguna manera, volvieron las ganas de jugar, un día acá, otro allá, un amigo, otro que me decía de pelotear, y cuando me di cuenta estaba pensando en volver a jugar, porque el problema no era el deporte, sino todo lo de afuera"