Sigilosa pero de una determinación difícil de batir, la polaca Magdalena Frech se convirtió en la estrella del primer WTA 500 disputado en la ciudad de Guadalajara, México.

Fiel a su estilo de golpear, con slices, rectos y bolas extensas, supo manejar la presión de estar jugando en un imponente recinto y frente a una ardiente audiencia, haciendo de su desempeño más poderoso que el de su contrincante, la australiana Olivia Gadecki.

Tratándose del partido que definiría a la campeona, no podía ser un juego lineal. En un inicio, la polaca se vio en aprietos con un score que favorecía a Gadecki.

Y es que más allá del ranking, la australiana venía desde qualy y de vencer a Sloane Stephens y Danielle Collins, además de su poderoso saque.

En punto de las 5:30 de la tarde, el partido dio inicio, con cientos de aplausos al escuchar la introducción de ambas jugadoras. Todos tomaron sus asientos para presenciar el juego que cerraría la jornada.

1-1 con 40-40 en menos de 20 minutos de juego. Olivia pisa fuerte y sube a 4-3. Faltando tan solo dos minutos para una hora de partido, Gadecki estuvo a punto de cerrar. Alrededor de cinco minutos después, Frech recobra su fuerza para 6-6, y 7-6(5) para la polaca.

Terminando el primer set, Magdalena voltea a ver a su entrenador a modo de celebración tras su logro.

Segundo set. Olivia abre con el pie derecho, anotándose el primer juego. Hasta el cielo parece emular semejante escenario tan efervescente, pintándose de rosas, naranjas y morados, creando el espacio perfecto para un encuentro de esta altura, como lo es un WTA 500.

3-2 en hora y 33 minutos de juego. 4-3, 5-3 y Olivia rompe con la racha ganadora sumando un juego para 5-4. Magda congeló sus nervios, consiguiendo un triple match point. Lanza, Gadecki no responde y el estadio entero se paró a aplaudirle a la campeona: Magdalena Frech, vencedora por 7-6(5), 6-4, haciéndole acreedora de su primer WTA 500.