No bastan los adjetivos para hablar sobre el imperioso partido que se anotó la canadiense Marina Stakusic , superando en todos los sentidos a nada más ni nada menos que la letona, actual número #12 mundial y sembrada #1 del Abierto de Guadalajara, Jelena Ostapenko.

De gran renombre y con una fuerte presencia que la caracterizan, Ostapenko abrió con broche de oro llevándose el primer juego. Tanto la europea como la canadiense golpean con determinación y energía. Minutos pasaron y la balanza se fue hacia Stakusic, con una estrategia superior para anotarse el primer set por 6-3.

Los nervios de Jelena al inicio de la segunda parte son evidentes, su saque es corto y dio la impresión de anclarse a solo una parte de la cancha. En lo mental, recurre a sus entrenadores una y otra vez, quienes con palabras breves la motivan. 3-2 a favor de Marina.

Momentos después, la letona se estabiliza, y ahora la canadiense se ve en aprietos. 4-3. La potencia de Ostapenko pasa a ser demasiada, con pelotas que lanza fuera de la línea de base, beneficiando así a Stakusic, quien escala a 5-3.

El match point estaba prácticamente a la vuelta de la esquina. Jelena retoma, 5-3, 5-4, 5-5. Poco antes de las dos horas del encuentro, sella con un 7-5, abriendo paso a un tercer y vehemente set.

El público comienza a agitarse. La energía pasa de ser tensa a cálida con todas las emociones que se sienten al interior del monumental estadio morado. Alegres, nerviosos, sorprendidos y con preguntas, así estaban todos y cada uno de los asistentes, además de no poder dejar de moverse.

El juez de silla anuncia el principio de la recta final, una que nadie imaginó que sería extensa y demasiado emocionante. Pasaron alrededor de 20 minutos cuando la originaria de Letonia retomó el mando, asumiendo y demostrando su posición como la mejor rankeada de la justa deportiva, con 3-0.

4-0. El match point comienza a colarse.  4-1. Mientras Jelena se desplaza velozmente hacia delante y atrás, mientras que Stakusic lo hace lateralmente, extendiendo piernas y brazos. 4-3, 5-3, 5-4 y 5-5. Pasaron dos horas y 48 minutos para ese entonces. 6-5, y el triunfo de Ostapenko se hace más que evidente.

Pareció que volvimos al inicio del partido. La canadiense le rompe. Se deshace de los altibajos entre 40 iguales y ventaja y rompe para un 6-6. Los aplausos son igual de intensos desde cualquier rincón del lugar. Los fans saben que están a punto de presenciar un esplendoroso momento.

Vaya que absolutamente nadie se equivocó. Stakusic estaba imparable; un limpio 6-0 para ella. Match point indican las pantallas, de la cancha central. Ostapenko lanza la bola hacia la lateral, y llegó el tan anhelado punto. Todos se paran para aplaudir a Marina y la conquista que marcó su carrera y a todo testigo de tan espléndido juego, con score final de 6-3, 5-7, 7-6(0).