Fuerte lío se ha armado esta semana en el circuito WTA y no precisamente por lo acontecido en alguno de los torneos que se están disputando. Naomi Osaka prepara su regreso al Tour tras haber sido madre y contactó al belga Wim Fissette, quien fuera su entrenador entre 2020 y 2022. El coach aceptó sin dudarlo y rompió su contrato con Qinwen Zheng.

A inicios de 2023 conocimos que Naomi Osaka, una de las mejores tenistas de los últimos años, estaba embarazada y por dicha razón se ausentaría del Tour durante unos meses, aunque siempre informó su voluntad de volver a jugar al tenis profesional. Es así que la japonesa ha iniciado su operativo retorno y se ha ganado una enemiga en el circuito.

La nacida en Osaka, Japón llamó a su viejo entrenador Wim Fissette, quien estuvo en su box en la conquista de sus últimos dos títulos de Grand Slam en el US Open 2020 y el Abierto de Australia 2021. El problema radica en que el coach belga se encontraba trabajando con Qinwen Zheng (20 años; 23° del mundo), quien esta semana ganó la medalla de oro en los Juegos Asiáticos pero se quedó sin entrenador.

La china habló de traición de quien fuera su entrenador debido a que rompió un contrato y eso es inmoral. Además, Zheng indicó que Fissette “me hizo daño a mí y a mi familia”. Duras palabras de la joven promesa hacia quien fue su entrenador hasta estos días.